Nuestra Señora de Laus (Francia)

El santuario de Notre Dame de Laus (en el idioma occitano “Nuestra Señora del Lago”) aún conserva la primitiva capilla en el interior, llamada de La Bonne Rencontre, donde la Virgen se apareció a Benoîte Rencurel. Fueron 54 años de apariciones reconocidas por la autoridad de la Iglesia: desde 1664 a 1718. Nuestra Señora se revela en Laus como reconciliadora y refugio de los pecadores, y por eso aporta señales para convencer a éstos de la necesidad de convertirse.

Una larga serie de obispos han reconocido la sobrenaturalidad de la aparición al alentar las peregrinaciones al santuario, sobre todo a rezar y a reconciliarse con Dios y con los demás.

El aceite de la lámpara del Santísimo

La Virgen anuncia a Benoîte en el invierno de 1665, que el aceite de la lámpara de la capilla (que arde ante el Santo Sacramento) obrará curaciones en los enfermos que se lo apliquen, si recurren con fe a su intercesión. Si se usa con una profunda actitud de fe en la omnipotencia de su Hijo, producirá prodigiosas curaciones no solo físicas sino también espirituales, como de hecho sucede puntualmente durante más de dos siglos. Son muchas las curaciones que se producen en poco tiempo: una niña recupera la vista de un ojo y una persona es curada de una úlcera en una mano.

Todavía en nuestros días se producen milagros en las personas que, confiando en la intercesión de Nuestra Señora, se aplican con devoción el aceite del Santísimo de Laus.